Entrada Destacada

Revelación de Jesús, el Dios viviente

Imagen
Siempre creí en Dios, crecí en una familia católica no practicante, creyendo en que la religión era un deber para quienes habíamos sido formados para ser hombres y mujeres de bien en una sociedad que tenía gente buena y mala. Pero, para quienes nos considerábamos buenos, creíamos en Dios y asistíamos de vez en cuando a la iglesia, rezábamos las novenas al final del año, habíamos sido bautizados de bebés, hecho la comunión de niños, y hacíamos nuestro esfuerzo para cumplir los 10 mandamientos. Pero la realidad, es que Dios era un-Dios totalmente lejano, que, para mí, estaba solo en el cielo, donde nadie podía verlo, ni mucho menos escucharlo. Sin embargo, a mis 23 años conocí acerca de Jesús en una iglesia cristiana, y empecé a entender y conectar mucho más con un mundo espiritual que antes no había conocido. Y entre a ser parte de una religión cristiana, que significa ser seguidores de cristo. Ahí, mi vida cambio por completo, mi corazón fue restaurado y mis ojos fueron abiertos. Con...

MATRIMONIO E HIJOS ESCOGIDOS POR DIOS

Esta es la tercera entrada a mi Blog, el blog que Dios me llevo a escribir como su nombre lo dice, en el silencio, el silencio de buscarlo a él, dejar de hablar y disponerme a escuchar su voz, porque en el silencio su voz es más audible.

 

A veces puede ser el silencio en el que Él ´´no nos habla´´ o en el silencio de realmente quedarnos callados, dejar de pensar y pensar, dejar de preocuparnos y fijar la mirada en su rostro, los oídos en su voz y nuestro cuerpo en su presencia.

cuando realmente lo hacemos empezamos a ver como sus ojos están puestos en nosotros y en nuestras situaciones, como su voz está hablando directo a nuestros oídos y como su presencia nos rodea y nos guía a la dirección correcta.

eso fue lo que me paso a mí, cuando decidí callar y escuchar su voz...

 

Crecí en una familia disfuncional, unos padres amorosos pero alejados de Dios, dos hermanos mayores a quienes amo con todo mi corazón. Por situaciones de la vida, tuve un incidente cuando tenía 8 años que marco mi vida, mis padres se separaron cuando cumplí 15 años y cada miembro de mi familia tomo un rumbo diferente. Quedando yo en un limbo, perdida, sin conocer a Dios y con muchos temores e inseguridades. (podrán leer mi historia completa en mi testimonio, esto es solo para resumirles mi vida un poco).

 

A medida que fui creciendo, mi corazón se endureció, no creía en el amor y mucho menos en un matrimonio que funcionara, no creía en un pacto para toda la vida y pensaba que no me arriesgaría a casarme para luego divorciarme y mucho menos a tener hijos para que luego sufrieran lo que yo sufrí, así que ese tema lo deje a un lado y tome la decisión de disfrutar la vida y ser muy feliz.

 

Al final fui muy feliz estando soltera, sin hijos y disfrutando las cosas que ofrece este mundo, Fin. jaja ¿creyeron que terminaría así?, ¡pues No!

 

Después de tener un encuentro con Dios y entregarle mi vida entera, como Él suele hacer, entro a mi ´´mundo´´ y empezó a cambiar todo, incluyendo mi situación sentimental. Puso en mi vida un hombre increíble, quien lo amaba, ya lo conocía y era su seguidor. Poco a poco me fue acercando a Él, hasta que un día me mostro que sería mi esposo, ( no fue una voz que bajo del cielo, solo lo sentí en mi corazón, era algo tan fuerte que no podía evitar pensar en eso, pero la verdad era que yo no quería casarme, pero ese sentimiento no se iba) . Así que finalmente me llevo a comprometerme, con mucho temor, con incertidumbre, y sin saber que vendría más adelante, después de 2 años de noviazgo decidí creerle a Dios y dar ese paso de Fe. No puedo negarles que tenía pánico, nunca había visto, o vivido una relación que fuera la voluntad de Dios y lo incluyera a Él en todo sentido, nunca había creído en el amor y mucho menos en un matrimonio para toda la vida. Pero en los pocos años de conocer a Dios, a través de mi novio en ese tiempo, me enseño que el amor es una decisión, no un sentimiento, que así como decidí aceptar en mi corazón y amar a Dios por encima de las circunstancias, así mismo el día que me casara, debía tomar la  decisión de amar a mi esposo toda la vida, aunque habrían días donde no quisiera verlo, no quisiera abrazarlo, situaciones difíciles, enfermedades o momentos donde quisiera salir corriendo, debía recordar esa decisión que había tomado alguna vez y mantenerme, debía ir a Dios todos los días y pedirle de su amor para darle a mi esposo, porque muchas veces no me iba a fluir, por eso debía ir a la única fuente inagotable de amor llamada Dios.

Así que acepte y me case con el hombre que Dios había escogido para mí, no con el hombre que yo pensaba que era mejor para mí.

Puedo decirles que Dios supo como sorprenderme, y enseñarme que, aunque los que me rodeaban no habían tenido un matrimonio ´´perfecto´´ eso pensaba yo... porque es lo que el mundo nos hace creer. Él si podía darme y enseñarme a tener un matrimonio ideal, no perfecto, pero lleno de amor, de respeto, de unidad, de momentos buenos y también difíciles, pero en cada uno de ellos, viendo la mano protectora y poderosa de Dios. Pude ver con mis propios ojos de lo que tanto hablaban, de tener a Dios en el medio, de llenarnos del amor de Dios para darle al otro todos los días, de dar un 50% y 50% pensando en hacer feliz al otro, lo que lograría que los dos siempre estuviéramos recibiendo de parte del otro. Pude ver como cada uno de nosotros no debíamos tener todo listo (casa, carro y beca) como el mundo lo pinta, sino que pudimos construir poco a poco, escalón por escalón y aún seguimos haciéndolo. Pude ver, que existían los momentos difíciles, las enfermedades, los problemas y las peleas entre los dos, pero también pude ver que no había situación, problema o pelea que Dios no pudiera resolver. Siempre me preguntaba, cómo hicieron mis papás para durar más de 20 años sin Dios en el medio, cómo hacen las parejas que duran años y años sin conocer a Dios e involucrarlo en su matrimonio, ¡Wow! me les quito el sombreo, porque yo descubrí que el matrimonio fue creado para 3, nosotros dos y Dios en el centro.

 

Luego de llevar 3 años de matrimonio, Dios empezó hablar nuevamente, esta vez sobre un tema del que yo no quería hablar, y me daba pánico, igual que el matrimonio, de pronto un poco más. Ese tema era, Los hijos,

¡Oh, Dios!, este tema si No,

Déjame tranquila un tiempo más…

Hablamos el próximo año sobre esto…

No por ahora no...

Mmm eso no es para mí…

Me estoy inventando esto…

Eran cosas que yo pensaba, le decía a Dios y me decía a mí misma tratando de evitarlo.

Pero como Dios es tan perfecto y espectacular. Él tiene un plan, y así como sabía que el matrimonio era lo mejor para mí 3 años atrás. Este era el momento de agrandar nuestra familia y de darme más amor del que ya me había dado.

Así como con el matrimonio, empezó a hablar, empezó a derrumbar tantos prejuicios, miedos, inseguridades, él hablaba, hablaba y hablaba del tema. ¿Cómo lo hacía?, a través de personas, de situaciones, de su palabra (la biblia), y hablo a mi corazón como lo hizo cuando me mostro que David iba a ser mi esposo, insistió tanto que un día ya cansada del tema, pero no pudiendo evitarlo más, me encerré a orar y le dije: Dios, ¿Qué es lo que tú quieres con esto?, ¿Porque insistes tanto en un hijo, porque ahora? ¿Porque no en unos años? ¿Porque yo?, y Dios me respondió:

 

´´Tu corazón estaba duro como una piedra a raíz de todo lo que habías experimentado, cuando me conociste tu corazón volvió a ser un corazón de carne, poco a poco lo fui sanando y transformando, hoy en día, amas a las personas, amas servir, me amas a mí y estás llena de amor. Pero, para que mi plan en tu vida se cumpla y tu corazón sea totalmente transformado, hace falta un toque, un pequeño toque, como cuando le pones a una torta la fresa final, y ese toque es tu propio hijo. El día en que te conviertas en Madre, tu corazón será totalmente transformado y podrás conocer el amor verdadero, el amor de un padre hacia un hijo, podrás conocer cuánto te amé, te amo y te amaré. Ese hijo será el sello que pondré en tu corazón. Te he usado y te seguiré usando, pero para ello necesito que me obedezcas y confíes en que mi plan es perfecto y solo quiero lo mejor para ti. ´´

 

En ese momento, entendí que Dios me llamaba una vez más a ser obediente, a confiar en Él y creerle que su plan siempre será mejor que nuestro plan. Así que decidí dejar de escuchar mi mente, las personas que me rodeaban, lo que decían sobre los hijos, lo malo, lo bueno, lo costoso. Decidí cerrar mis ojos y tapar mis oídos a todo lo que me hablaba sobre el tema de los hijos que no viniera de Dios, decidí hacerle caso y confiar en él. Aún con temor, pero Dios me llamaba a dar ese paso de fe, a creerle, aunque yo no me sintiera lista, porque muchas veces esperamos tener la vida ´´perfecta´´, o como nosotros pensamos que debería ser en el momento en que tomemos la decisión de traer un hijo al mundo. Pero recuerden, lo perfecto es enemigo de lo bueno, y nuestro mundo el día de hoy, no le apuesta a los matrimonios, no le apuesta a tener hijos que no se pierdan y no le apuesta a las familias llenas de amor que se mantienen juntas a pesar de las dificultades. Pero el plan de Dios es la Familia, los matrimonios unidos, y una descendencia que siga llenando la tierra de más personas que si creen en Él. El enemigo quiere acabar con el matrimonio y con la familia, porque conoce la bendición que esto trae, así que se encarga de meternos temor, de meternos ideas en la cabeza que nos alejan de la voluntad de Dios, de hacernos pensar en que solos estamos mejor.

 

Por eso hoy te digo, no importa lo que hayas vivido, no importa lo que el mundo te diga, no importa lo que tu mente crea, no importa cuánto temor tengas, solo créele a Dios, cree en su plan, en su amor infinito e incondicional por ti. No sé a qué te está llamando Dios hoy, pero da ese paso de fe, y confía en que sus planes siempre son mejores que los nuestros. Mi plan era uno, pero el de Dios era otro, decidí creerle, y oh sorpresa, mi mente estaba limitada a un plan simple para mi vida, pero Dios tenía un plan enorme, increíble y 100 veces mejor que el mío.

 

Natalia Ospina Acevedo






Comentarios

Entradas más populares de este blog

Tuve un encuentro con Jesús

Un Desvío Divino: Como Dios me habló por medio de una tortuga desviada.

Mi Canción de Amor: Como Experimente a Jesús siendo Papá Foster